¿Es seguro el acetaminofén durante el embarazo?

1 de Octubre de 2025

Exclusivo para Contrapeso

Acetaminofén y embarazo: Evidencias

El acetaminofén, también conocido como paracetamol, es uno de los medicamentos más utilizados a nivel mundial, su uso se enfoca en aliviar el dolor y controlar la fiebre. También es una medicina que en la mayoría de los países es de venta libre, es decir, no se requiere receta de un médico. En el caso de las mujeres embarazadas, siempre ha sido considerado como la opción más segura frente a otros analgésicos que sí presentan riesgos claros, como lo es ibuprofeno, naproxeno o la aspirina.

En los últimos años han surgido interrogantes y estudios que llevan a analizar con más cuidado su uso en las embarazadas. En este artículo brindamos una visión equilibrada entre lo que sabemos y lo que se debe investigar.

Historia del acetaminofén

Fue descubierto a finales del siglo XIX, y se consolidó como uno de los analgésicos más prescritos por su eficacia para tratar dolores desde leves a moderados, además muy eficaz contra la fiebre. Presenta, además, ventajas sobre los antiinflamatorios, al no generar gastritis ni aumentar el riesgo de sangrados, y en las embarazadas no se conocen efectos teratogénicos, por lo que se convirtió en la alternativa preferida para embarazadas.

Su mecanismo de acción (forma de generar los beneficios), todavía no se entiende del todo, sin embargo, se explica por su capacidad de la inhibición de enzimas en el sistema nervioso central que regulan el dolor y la fiebre. En dosis habituales o recomendadas por médicos, es un medicamento seguro; pero en sobredosis puede producir daño hepático grave o intoxicación. La dosis recomendada en adultos no debe superar los 3-4 gramos en 24 horas.

Uso durante el embarazo

Durante décadas, ginecólogos-obstetras lo recomendaron como el analgésico de primera línea para embarazadas. El argumento es que no existen pruebas contundentes de que causara malformaciones congénitas (teratogenicidad) ni complicaciones importantes. De hecho, las principales guías clínicas internacionales lo siguen considerando la opción válida, siempre que se administre en la dosis mínima efectiva y durante el menor tiempo posible. Esto lo ha convertido en el medicamento más consumido durante el embarazo en todo el mundo.

Dudas sobre su uso durante el embarazo

Durante la última década, se han publicado estudios que asocian el uso prolongado de acetaminofén durante el embarazo con posibles efectos en el neurodesarrollo del hijo. Algunas de esas investigaciones sugieren un vínculo con mayor riesgo de: Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastornos del espectro autista (TEA) y problemas de conducta o desarrollo cognitivo. Estos posibles hallazgos generaron preocupación, especialmente porque el acetaminofén se utiliza con tanta frecuencia que incluso pequeños riesgos podrían tener un impacto poblacional enorme.

Un consenso publicado en 2021 concluyó que existe evidencia suficiente para recomendar precaución en el uso prolongado o frecuente del medicamento durante el embarazo, sin embargo, existen muchos sesgos o factores de confusión que cuestionan profundamente ese consenso. Además, lamentablemente, el impacto que ha tenido ese tipo de publicación en algunos políticos y detractores de la medicina ha sido importante.

Opinión de expertos sobre acetaminofén y uso durante el embarazo

Los estudios que sugieren esa asociación son de tipo observacional, lo que significa que muestran asociaciones, pero no demuestran causalidad en el neurodesarrollo. En otras palabras, no se puede asegurar que el acetaminofén sea la causa directa de esos problemas; podrían intervenir otros factores como la fiebre materna, infecciones, predisposición genética o estilos de vida y otras variables que no se pueden controlar en estudios observacionales. Es decir, se requiere otro tipo de estudio o investigación para poder demostrar causalidad.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) no han prohibido ni restringido su uso en embarazadas. Sí recomiendan precaución y uso responsable, como es usual su recomendación con toda medicina que se use en la mujer embarazada.

También, sociedades médicas de ginecología y pediatría coinciden en señalar que el acetaminofén sigue siendo el analgésico de elección durante el embarazo. Debe utilizarse en la dosis mínima eficaz y su consumo debe limitarse a periodos cortos y evitarse el uso rutinario o preventivo.

Un aspecto muy importante en medicina es la relación riesgo-beneficio. La fiebre alta durante el embarazo puede ser de riesgo para el feto, especialmente en los primeros meses de embarazo, aumentando el riesgo de aborto u otros trastornos. En estos casos, tratar la fiebre con acetaminofén puede ayudar a la mamá y su hijo. Similarmente ocurre con dolores intensos, como migrañas, que pueden alterar el bienestar de la madre. Negar o prohibir el acceso a un analgésico seguro puede generar más riesgos que beneficios. De tal forma, el mensaje no es de prohibición, es un uso racional. Repito, como con toda droga (medicina) usada por cualquier humano para todo malestar.

Recomendaciones para embarazadas

  1. No automedicarse: siempre consultar con el médico antes de tomar cualquier medicamento.

  2. Dosis mínima efectiva: la mayoría de adultos puede tomar entre 500 y 1000 mg cada 6-8 horas, sin sobrepasar los 3-4 gramos al día. En embarazadas, la meta es usar la menor cantidad posible.

  3. Evitar uso prolongado: preferir tratamientos de corta duración.

  4. No usarlo de manera preventiva: por ejemplo, no tomarlo diariamente para “evitar dolores” o “por si acaso”.

  5. Consultar al médico: por si requiere o necesita usarlo con más frecuencia.

Conclusión

El acetaminofén ha sido, por mucho tiempo, el gran aliado de las mujeres embarazadas para tratar la fiebre y el dolor leve a moderado. Hoy, nuevas investigaciones sugieren que no es un medicamento inocuo y que su uso debe ser cauteloso, especialmente cuando se usa por mucho tiempo.

Lo bueno es que, utilizado correctamente y bajo supervisión médica, sigue siendo la opción más segura disponible para las futuras madres. El acetaminofén sigue siendo un aliado en el embarazo, siempre que se use con indicación médica, con inteligencia y responsabilidad. El abuso o uso innecesario de cualquier droga puede producir.

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Por: Por Paulino Vigil-De Gracia

Director Científico

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