“Tiburonadas”, “Bad Bunny y el Super Bowl” y “El desgobierno y la deuda”.

25 de Octubre de 2025

Exclusivo para Contrapeso

Tiburonadas

Los ataques de las fuerzas navales estadounidenses en aguas internacionales del mar Caribe, y ahora también en aguas internacionales del Pacífico, han provocado 37 muertos y dos heridos en nueve ataques reportados hasta el día de hoy.
Aunque el presidente Trump ha justificado las acciones calificándolas como "una escalada necesaria para frenar el flujo de drogas hacia Estados Unidos", la Comisión de Servicios Armados del Senado de EE. UU. afirma que “el Ejército de Estados Unidos no está autorizado para cazar a presuntos criminales y matarlos sin un juicio”. Y es que, por muy maleante que sea una persona, la ley determina la necesidad de atender ciertas formalidades antes de dictarse una sentencia. En los casos que comentamos, no hubo acusación formal previa, ni proceso judicial, no hubo demostración de culpabilidad, ni existió representación legal para defender a los "imputados" (hoy difuntos) de cualquier acusación.
¿En qué ha quedado lo de "presunto inocente hasta que se le lleve a juicio"?
Ejecutar personas acusándolas de un crimen sin antes someterlas a un proceso legal es injusto e inhumano, así el hecho ocurra en alta mar, en aguas internacionales.
Lo único presentado como "evidencia" para justificar las fatalidades es lo que Trump afirma que sus fuentes anónimas le aseguraron: que se trataba de "narcotraficantes", que formaban parte de "carteles de droga", y que con cada muerte él "había salvado a 25,000 norteamericanos de morir", otra absurda declaración, como la de que "38,000 norteamericanos habían muerto durante la construcción del canal de Panamá..."
Para agregar más drama a la situación, días atrás renunció a su puesto Alvin Holsey, comandante y almirante a cargo del Comando Sur de Estados Unidos y de las fuerzas navales responsables por el hundimiento de las embarcaciones.
Aunque no se ha explicado oficialmente el porqué de la renuncia de un oficial con más de 37 años en el servicio naval y con menos de doce meses en su puesto, fuentes anónimas ligadas a la Marina estadounidense indicaron "la preocupación" del almirante Holsey por los ataques contra estas lanchas (cabe notar que antes de la presidencia de Trump nunca se habían producido tantas renuncias adelantadas de miembros de las fuerzas armadas de Estados Unidos, otro hecho que debe alertarnos).
Pregunto a los que estúpida e inhumanamente defienden la idea de que hay quienes merecen morir sin juicio y aplauden este tipo de acciones: ¿qué semejanza tienen las desapariciones de civiles acusados de "subversivos” durante las dictaduras sudamericanas en los años 70 y 80, y la evaporación por bombas de lanchas con personas anónimamente designadas como "narcotraficantes" en el 2025? Que en ambas circunstancias encontramos violencia estatal dirigida contra personas, sin existir acusaciones formales previas, sin el debido proceso judicial, sin derecho a representación legal y sin la posibilidad de apelación. En ambas circunstancias se aplicó la pena de muerte y sin atención a la protección que ofrece la ley al individuo.
Los asesinados en esas lanchas, sean o no "narcos", tenían familias. Hoy, muchas madres, padres, esposas, esposos, hijos e hijas, igual que sucedió y sucede con los desaparecidos políticos, no tienen idea de qué les ocurrió, ni del por qué no han regresado a sus hogares. ¿Debemos aprobar sentencias sin juicios previos? Yo creo que no, y por eso denuncio el hecho.

Bad Bunny y el Super Bowl

Lo obvio: "Bad Bunny" no necesita al "Super Bowl" para ser famoso, pero el "Super Bowl" sí lo necesita a él para poder vender anuncios publicitarios que cuestan millones de dólares el segundo. No hay artista más popular ahora mismo que el boricua a nivel mundial, punto.
Imagino que Benito está preparando un show 100% latino para el Super Bowl, algo que apuesto no se ha visto antes, ni se verá otra vez, y que su presentación producirá todo tipo de reacciones a nivel mundial. Es una oportunidad sin igual para proyectar a Puerto Rico y a Latinoamérica a nivel universal. Tiene meses para planear y diseñar algo excepcional, posee acceso a los mejores talentos e imaginaciones y el dinero suficiente, hasta para contratar a Trump para que haga su bailecito del Y.M.C.A.
¡Buena suerte, Benito!

El desgobierno y la deuda

Cuando yo era un “pelao”, en mi hogar y en todas las casas del barrio las mamás y abuelas sabían que no se puede gastar más de lo que se tiene a mano. El chino de la abarrotería nos fiaba, apuntaba en su cuaderno lo que cada familia le debía y cada quincena yo iba con la plata que me daban mis padres a pagar la deuda. Esa lección nacional parece que se les ha olvidado a las administraciones públicas nacionales. La deuda nacional sigue su desaforado aumento. La situación debería preocuparnos más.
En un año desaparecieron 125,000 empleos formales en las provincias de Panamá y Panamá Oeste. Nuestra economía parece descansar en los empleos informales y la burocracia clientelista. Los aportes del Canal de Panamá al Tesoro Nacional, $3,193 millones de dólares, en vez de ser invertidos para producir más dividendos, se utilizan como parte del pago de una deuda anual de unos ocho mil millones de dólares ($3,661 millones en intereses más el pago del principal, otros $4,139 millones de dólares).
A esto sumemos subsidios anuales entre $3,500 y $4,000 millones de dólares, y pagos a la planilla estatal también anuales que suman entre $4,000 y $5,000 millones de dólares; más de 16 mil millones de dólares que no son invertidos para crear más fuentes de generación de ganancias, empleados para sostener al clientelismo y a la politiquería.
La deuda nacional está hoy en los $58,694 millones de dólares y presenta un aumento de $6,320 millones más que el año pasado, algo que no debe sorprendernos: no existe una "contención de gasto" en un Estado clientelista, ni disposición real para hacerlo.
Cuando en la elección del 2024 Martinelli y Mulino prometieron el "chen-chen" no le aclararon a los votantes que eso iba para los bolsillos de acreedores de afuera y no para los nacionales.
Yo, que fracasé en matemáticas en segundo año, entiendo que es imposible rebajar una deuda estatal si aumentan los gastos y disminuyen los ingresos. En Panamá la respuesta es... pedir más plata prestada para sostener intereses politiqueros y antipatria.
Repito: nada cambiará mientras no se sustituya el corrupto y obsoleto modelo administrativo imperante y se eliminen las normas legales que hoy operan al servicio de la corrupción, protegiendo la impunidad del corrupto y de la mediocridad politiquera.
El artículo de Alex Hernández “Los números contradicen el grado de inversión de Panamá”, publicado en el diario "La Prensa", debiera ser leído y analizado por la masa que se queja, despotrica por la mina de cobre pero se inscribe en partidos corruptos y acepta el soborno clientelista que le impide "alcanzar, por fin, la victoria".
Gracias, Alex, por tu artículo.

Gracias por leernos, envíen sus comentarios y ayúdennos a entender mejor las situaciones que describimos y a corregir errores.

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Por: Rubén Blades

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